jueves, 22 de junio de 2017

A propósito de nuestro tema de reflexión en el Blog

Quisiera compartir algunos acentos en las reflexiones que se dieron en el Encuentro de la Pastoral Educativa, al cual asistí como Coordinadora del Área formativo-pastoral del ECETE,  escuchar las ponencias y experiencias de la Pastoral en el Continente simplemente fue ir  confirmando y agradeciendo nuestra Propuesta Educativa Teresiana,  todas las reflexiones coinciden plenamente con la vigencia de nuestra Propuesta Educativa Teresiana, como oferta válida, actual y desafiante para educar hombres y mujeres comprometidos con el mundo de hoy.

Hago referencia a algunos textos como marco teórico sobre la Teología de la Escuela Católica y la Pastoral Educativa ofrecida por el H. Santiago Rodríguez  Mancini. El primer planteamiento que él nos propone es una invitación a reeducarnos en la mirada, a reencantarnos con las nuevas formas en que Dios se hace presente en nuestras escuelas, centros y  colegios,  y  discernir su presencia en los niños, niñas y jóvenes de hoy:
 “Entendemos que la pastoral –la educativa y cualquier otra- parte de un serio discernimiento. Pero discernir los signos de los tiempos quiere decir que tenemos un convencimiento de fe acerca de la palabra de Dios viva en estos tiempos. Ese es el punto de partida.  La pregunta pastoral no es de ninguna manera “¿cómo hablaremos de Jesús a los hombres de hoy?”.  La pregunta pastoral es siempre “¿cómo nos habla Jesús en los hombres de hoy?”.
Quien se plantea la primera pregunta no busca signos. Está convencido de haber oído hablar a Dios y de saber qué ha dicho de una vez para siempre.  En su perspectiva, el problema pastoral es un problema de medios, un problema que reside en averiguar cuáles son las adaptaciones de lenguaje que hay que hacer para que lo mismo de siempre sea entendido hoy.
El que se hace la segunda pregunta, en cambio, sabe que el problema está en las mediaciones. Sabe que Dios habló en Jesús  de un modo único e insuperable. Pero sabe también que el Espíritu está entregado en el mundo y que Jesús es Señor de la historia…. De ahí que todo lo humano se ha vuelto expresión temporal de Dios. La pregunta por lo humano se ha hecho pregunta por Dios. Afirmar el señorío de Jesús sobre la historia es afirmar que no hay  tiempos sustraídos a su dominio. Afirmar esto es el camino del discernimiento sobre los signos de los tiempos. Es abrir la pregunta por las voces de Jesús en la cultura de hoy.  Es prepararnos para acoger la Palabra envuelta en palabras que, tal vez, no esperábamos… Este es el punto de partida de la pastoral educativa: una simpatía con el mundo. Más todavía, una mística del mundo actual. Una simpatía que es una relación de fe” (Mancini, 2015).  
Desde la mística de la Educación Teresiana le llamamos MIRAR, ABRIR LOS OJOS, formulado como tema de discernimiento en el Documento pre capitular; “Educar y educarnos para descubrir los signos de VIDA en la realidad cotidiana”.

Las reflexiones que siguieron en el Encuentro sobre la Pastoral Escolar, se iban alternando  con algunas experiencias de Pastoral Escolar en algunos Colegios del Continente…  finalmente la reflexión fue convergiendo en una serie de Condiciones necesarias para que suceda  la pastoral educativa en la escuela, las quiero compartir tal y como se propusieron en el Encuentro y que al irlas escuchando están ya concebidas nítidamente en nuestra Propuesta Educativa Teresiana y en la mirada de futuro de la Compañía de Santa Teresa de Jesús,  con lo cual no queda otra actitud que la de ser de condición agradecida a Dios, a Teresa y Enrique;

ü  La existencia de una comunidad de educadores que tenga conciencia de su misión… (“¡Ay de mi si no evangelizo!”), haciendo referencia a lo que llamamos “Equipos de Pastoral”;  personas formadas y  competentes en el área, con tiempos y recursos destinados  a movilizar  a toda la comunidad educativa.

ü  Capacidad de los Equipos de Pastoral para gestionar la Pastoral, es decir una pastoral organizada, que discierne las propuestas desde el sentido, “no desde lo que siempre se ha hecho…” teniendo en consideración todas las etapas vitales de sus estudiantes y comunidad, intereses, diferencias, pluralidad  y las  búsquedas de sus destinatarios.

ü   Una acción planificada que partiendo del discernimiento participativo sobre la realidad de sus destinatarios, sean capaces de  impulsar proyectos y acompañar procesos evangelizadores con los distintos grupos o estamentos de la comunidad educativa.

ü  Con una tarea de fondo: la síntesis;  cultura -  fe – vida,  que se realiza mediante dos procesos que se dan en la vida escolar;

ü  Dos  procesos; la evangelización de la cultura y la inculturación del Evangelio; es  lo que llamamos Curriculum Evangelizador, donde los planes de estudios o curriculum académico  y  todo lo que acontece en la escuela (la forma en que concebimos a la persona, las relaciones entre las personas -convivencia cotidiana-,  el cómo nos organizamos, las situaciones imprevistas que atendemos, los grupos o comunidades de fe, la pastoral social, misionera y vocacional),  se convierten en mediaciones educativo  pastorales  para la realización de la misión evangelizadora,  la atención pastoral a los problemas de la vida en la escuela se  convierte en el CRISOL que nos dice si es escuela en pastoral o no. 

ü  Con tres OPCIONES;  la primera es considerar que la escuela es escuela, es decir la pastoral educativa piensa en la educación como una cuestión secular, es una escuela de este mundo. Decir esto significa que el centro de la actividad escolar no está en la catequesis, la clase de religión o educación en la fe,  sino  en el mundo y sus saberes.  Sabiendo que al centro de la vida escolar está la persona, toda persona y todas las personas y por lo tanto la tarea de la pastoral educativa es discernir: cómo los saberes y las ciencias  pueden dialogar con la tarea evangelizadora de la escuela de tal forma que se dé un constante encuentro y diálogo fecundo entre la fe, la cultura y la vida.[i] Fue coincidente la afirmación de casi todos los ponentes en apostar por una  pastoral con docentes, formarles en la vida cristiana y en el carisma. Ellos hacen posible que la pastoral escolar este en el curriculum o no.

ü  La segunda opción tiene que ver con la búsqueda de construir y transformar la sociedad, toda escuela de inspiración cristiana discierne desde el lugar del pobre, desde sus causas y sus luchas, y se compromete con esa transformación.

ü  Y la tercera opción es un concebir a la pastoral en clave MISIONERA, la conciencia de que aún estamos en tierra de misión y a todos y todas hay que proponer el Evangelio como novedad…

 Finalmente se fue concluyendo que la compleja tarea escolar la podemos  pelear  desde “cuatro fuentes de batalla”:
1.       La Matriz de Aprendizaje Institucional; es todo aquello que constituye la escuela como un verdadero lugar antropológico; un espacio cargado de historia en el que la relación cotidiana nos confiere identidad particular a los que lo habitamos.  Descritos en los rasgos identitarios de nuestro carisma teresiano y en el modo de gestionar; en comunidades que aprenden.  Sin dejar de mencionar el camino iniciado en los Equipos de Gestión donde el carisma compartido entre laicos y hermanas anticipan la continuidad del carisma teresiano Enrique de Ossó.

2.       La red de sentido de la vida que la institución ofrece en su propuesta curricular. Para nosotros el fin y propósito de la Educación Teresiana: Humanizadora, Liberadora y Transformadora. Es la propuesta de una forma de vivir como cristianos y teresianos…[ii]

3.       Los espacios de explicitación del Evangelio o encuentros intencionados con Jesús como es animar, acompañar y  cuidar de las diferentes  experiencias creyentes,  tanto de personas como de grupos y comunidades,  que promovemos desde los Equipos de Pastoral, para nuestros niños, niñas, jóvenes y comunidad en general, donde hay espacios privilegiados como el Cuarto de Hora de Oración, la formación carismática, la educación en la fe, catequesis o formación religiosa, la preparación a Sacramentos, los retiros para toda la comunidad educativa, los proyectos solidarios y ecológicos, las experiencias misioneras, los amigos de Jesús, el MTA, la pastoral vocacional, etc..

4.       Lo transversal; refiriéndose  a una serie de elementos que permean transversalmente el curriculum. Elementos y contenidos que constituyen el sello o la marca de una institución educativa de inspiración cristiana, para nosotros y nosotras  el estilo teresiano de ser y hacer que nos invita a vivir la  Propuesta Educativa Teresiana.


El Encuentro  fue concluyendo  a través de todas sus ponencias con lo siguiente: La tarea es una; hacer posible la síntesis fe –cultura –vida, síntesis que puede expresarse en las competencias que todos los frentes de batalla están buscando desarrollar: aprender a conocer, a hacer, a ser y a vivir juntos. Es decir, la escuela forma competencia científica, competencia tecnológica, competencia ética y competencia comunicativa. Pero además una escuela de inspiración cristiana tiene que formar para la sabiduría, formar competencia de discernimiento. (Mancini, 2015).

Haber participado de este Encuentro me hace confirmar que La escuela Teresiana  considera, las condiciones para ser una Escuela en Pastoral: La Escuela Teresiana como oferta válida para el mundo de hoy, ratificada en  nuestra Propuesta Educativa Teresiana, convencidos y convencidas de todas las intuiciones que tuvo la Compañía al formularla,  los aciertos de la pedagogía teresiana puesta en práctica cada día,  capaz de movilizar a Hermanas, educadores, estudiantes y a  toda la comunidad,  en cada una de nuestras escuelas y colegios,  la constante búsqueda de caminos y respuestas para la sociedad de hoy (V ECAM)  y  la mirada de futuro, cualidad  visionaria  que sigue teniendo  el carisma teresiano de Enrique de Ossó,   formulado por las Hermanas de la Compañía  en este momento histórico a través de los documentos pre capitulares: “estamos invitadas a responder conjunta y complementariamente a la llamada carismática de transformar la sociedad y ser alternativa desde nuestro ser de educadores teresianos.”[iii]

Agradecida de Dios y de la Compañía por haberme permitido compartir con muchos carismas como riqueza eclesial,  este Encuentro de Pastoral Educativa, y por ratificar el orgullo y el compromiso de ser educadora teresiana.

Adjunto el link de las Memorias del Encuentro, en este sitio pueden descargar las presentaciones que se desarrollaron en el Encuentro: http://ciec.edu.co/noticias-recientes/i-encuentro-interamericano-de-pastoral-educativa/







[i] En este sentido me parece luminoso el siguiente párrafo del H. Santiago;  “El espíritu del Evangelio se encarna en lo humano. La educación en la fe más que enseñar detalles educa para el diálogo entre los saberes y el sentido, para encontrar el sentido de este mundo, para el discernimiento sobre el sentido de la vida que tendrá como marco último a Jesús.  No se trata de preparar  ciudadanos para el cielo, sino de educar personas que disciernan su vida en este mundo en la esperanza del Reino…” (Mancini, 2015)

[ii] DOCUMENTO DE TRABAJO DEL TEMA CAPITULAR, pg. 1
[iii] DOCUMENTO DE TRABAJO DEL TEMA CAPITULAR, pg. 9.

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